Valentina

Valentina

lunes, 23 de noviembre de 2015

RAPAR O NO RAPAR

La respuesta es simplemente no. Ni en verano ni nunca, salvo por alguna enfermedad o lesión, por recomendación veterinaria y a ser posible solo en las zonas a tratar.
Los perros necesitan su pelo para proteger su piel, no lo tienen como un artículo decorativo o para molestarnos soltando el pelo por casa, privarlos del pelo es exponerlos a los fenómenos atmosféricos y a enfermedades.
En razas de abundante pelo, solemos creer que pasan calor en verano y tratando de hacerles un bien, los dejamos mucho peor; de hecho también nosotros pasamos calor y si tenemos que exponernos al sol aunque sea unos minutos, nos ponemos ropa adecuada o protector solar para protegernos. Si rapamos a nuestro perro ¿cómo va a protegerse del sol?
Es cierto que estando a la sombra en un lugar fresco, no pasarán calor, pero si van a estar a la sombra y en un lugar fresco ¿para qué los queremos rapar? Los perros necesitan salir y tomar el sol, no podemos privarlos de ese placer y mucho menos de su pelo que es su única forma de protegerse de él y filtrarlo para evitar problemas en la piel, golpes de calor y deshidratación.

¿Cómo protege el pelo la piel del perro?

La mayoría de perros tienen dos capas de pelo, la exterior es como un paraguas que los protege de la lluvia y el sol, mientras que la interior es un aislante térmico que los protege del frío y el calor. Si cortamos el pelo exterior nos quedaremos solo con el interior que es incapaz de proteger al perro de los rayos directos del sol, ocasionando que estos lleguen sin filtrar hasta la piel, sobrecalentándola y exponiéndola a  quemaduras y cáncer de piel.
Durante la exposición al sol, la punta del pelo puede llegar a los 66º, y se va reduciendo en su camino hacía la raíz. Mientras más corto el pelo, mayor exposición al calor. El color del perro también influye, ya que los perros de color oscuro absorben mucho más que los de color claro los rayos del sol.
En condiciones normales, un perro es capaz de disipar el calor “sudando” por la boca, pero si tiene el pelo corto (natural o rapado), esto no es suficiente, por lo que recurren a erizar el pelo para ayudar a la circulación del aire en la piel y disminuir la temperatura. Esto funciona para los animales que son de pelo corto, pero no para aquellos a los que les hemos cortado el pelo.
El pelo tiene un músculo llamado “músculo erector” que está insertado en el folículo piloso y cuya función es tensar y erizar el pelo. Esta acción es solo visible en los animales de pelo corto, pero los de pelo largo también tensan el músculo, solo que por la textura y peso del pelo no lo notamos.
Cada vez que rapamos a nuestro perro, estamos atrofiando este músculo y nuestro perro no podrá recurrir a esta opción para refrescarse.
Si lo rapamos, no le estamos quitando el calor, sino que le estamos quitando todas sus opciones para protegerse de él.
Otro clásico error, es mojar al perro cuando hace calor, empeorando aun más las cosas. El agua es una excelente conductora de calor, así que si mojamos al perro, el calor llegará mucho más rápido a la piel y todo el cuerpo del perro tendrá una temperatura más elevada. Es maravilloso dejar que los perros disfruten del agua en verano y por supuesto que podemos dejarlos bañarse en un río aunque haya sol, pero al salir del agua no debemos exponerlos a los rayos directos para secarlos y mucho menos darle un manguerazo para refrescarlo.
¿Habéis observado que cuando mojamos a un perro de pelo corto y lo dejamos sacudirse, los pelos quedan en punta? Esto no es casualidad, es el músculo erector en acción, tratando de controlar el flujo de aire entre el pelo para secar la humedad y/o disipar el calor.  Un perro rapado no puede hacer ni una ni otra cosa.
Y por supuesto, un perro con nudos en el pelo acumula aún más calor y tampoco da posibilidad al animal de activar el músculo erector, así que pelo largo si, pero nudos no. Un manto anudado no permite el paso de aire, por lo que la piel se calienta más rápidamente y se queda sin opciones para ventilarse.

¿Qué hago para que mi perro no pase calor?

Lo primero es entender que cuando hace calor, tanto el perro, el gato y nosotros tendremos calor. Después tenemos que evitar rapar al perro, no hay excusa que valga para hacerlo, de hecho la mayoría dice y quiere creer que lo hace por el bien del animal y para evitar el calor, pero en realidad lo hacen porque no les gusta, no tienen tiempo o no quieren cuidar del pelo o pagar para que alguien lo haga.
Lo segundo es tratar de reacomodar nuestros horarios de paseo y adaptarlos a las horas del día en que no haga tanto calor y no vayamos todo el camino bajo los rayos del sol. La mayoría solemos pasear por la ciudad, en cuyo caso debemos cuidar de no hacerlo por asfalto caliente para no ocasionar quemaduras en las almohadillas del perro. Y cuidado también con la playa y la arena caliente.
También deberíamos elegir a nuestro perro en base a nuestro estilo de vida y no a nuestros caprichos, podemos tener muchas ganas de tener un precioso San Bernardo, pero si no pensamos cambiar nuestra rutina para los paseos y mucho menos dejarle encendido el aire acondicionado cuando no estemos en casa ¡que la luz está muy cara!, posiblemente lo mejor sea que no tengas perro.
Si insistes, al menos busca un animal al que puedas darle una buena calidad de vida en base a sus necesidades y no las tuyas.
Los perros de pelo corto son propensos a golpes de calor, por lo que debemos evitar las horas pico del sol y llevar siempre agua fresca para ofrecerle constantemente al perro. SI además nuestro perro es blanco o de un color claro y con la piel también de color claro, debemos controlar los rayos directos del sol para evitar quemaduras y cáncer de piel.
Los perros de doble capa (pelo natural), deben deslanarse correctamente para evitar exceso de subpelo durante la época de calor. En otro artículo os comentábamos acerca de las mudas y la importancia del subpelo en este tipo de perro. Si no tenemos experiencia con el deslanado, no nos vale de nada comprar la cuchilla y hacerlo en casa porque lo más probable es que no quitemos lo suficiente o quitemos demasiado, ocasionando incluso irritaciones en la piel, así que lo mejor es acudir a la peluquería canina para que nos hagan un buen trabajo.
Si tienes un Caniche, Yorkshire, Maltés, Shih Tzu, etc., puedes pedir en la peluquería que le hagan un corte a tijera dejando algunos centímetros de largo para evitar exponer la piel, pero nunca jamás debes permitir que los rapen.