CUQUI Y LA OZONOTERAPIA

Su  propietaria llevaba tiempo preocupada porque esta perrita no paraba de rascarse. A pesar de alimentarse con pienso hipoalergénico y de seguir varios tratamientos para este tipo de pieles, la situación no mejoraba. A veces la piel tenía mejor aspecto..pero no dejaba de rascarse. Y esto provocaba que la perra estuviese siempre inquieta y nerviosa.
Le comenté la posibilidad de hacer un tratamiento de ozonoterapia y al ver que no tiene efectos secundarios se animó a probar.
La primera sesión transcurrió sin problema alguno, mi única duda era si su propietaria decidiría hacerme caso y repetir con la frecuencia necesaria.
Para mi sorpresa, ella misma fue la que me llamó a la semana para una nueva sesión...la perrita no se había rascado ni una sola vez en toda la semana asi que repetimos!!
Ya han pasado un par de meses, y aunque al principio tuvo que tomarse la molestia de venir todas las semanas a su sesión, ahora ya puede venir cada quince dias y con el tiempo podremos ir alargándolo más.
Me comenta que la perra está muy relajada, está mucho más dormilona, viaja más tranquila en el coche e incluso..come más!!
La angustia de esta propietaria también va bajando al ver a su queridísima perrita con una notable mejor calidad de vida..ahora es una perrita feliz!!

Por cierto, aunque veáis todo azulado la foto y el video están bien..en un próximo post os hablaré de eso: la CROMOTERAPIA